¿Por qué decidiste convertirte en médica veterinaria?

“Desde muy temprana edad sentí una conexión profunda con los animales y un respeto genuino por su vulnerabilidad e inocencia. Recuerdo con claridad la experiencia de haber perdido a mi mascota durante la infancia; verla sufrir sin poder brindarle alivio me generó una profunda sensación de impotencia. Sin embargo, aquel momento se transformó en una fuente de inspiración y propósito. Despertó en mí el deseo de comprender el dolor animal y de dedicarme a una labor que me permitiera ofrecer cuidado, alivio y dignidad a los seres que no pueden expresar su sufrimiento con palabras.
Esa vivencia marcó el inicio de mi vocación por la medicina veterinaria, una disciplina que reúne mis dos mayores motivaciones: el amor por los animales y el compromiso de contribuir a su bienestar a través del conocimiento”